
Las personas que están inmunocomprometidas, especialmente aquellas con enfermedad crónica del hígado, están en riesgo de V. vulnificus cuando comen mariscos crudos u ostras. Un estudio reciente mostró que las personas con estas condiciones médicas preexistentes son 80 veces más propensos a desarrollar las V. vulnificus infecciones del torrente sanguíneo que las personas saludables. La bacteria es frecuentemente aislada de la ostra y otros mariscos en las aguas cálidas costeras durante los meses de verano. Debido que se encuentra de manera natural en las cálidas aguas marinas, las personas con heridas abiertas pueden estar expuestas al V. vulnificus por medio del contacto directo con el agua del mar. No existe evidencia de transmisión de personas a persona de V. vulnificus.
Las infecciones causadas por V. vulnificus están asociadas con tres síndromes clínicos:
La septicemia primaria ocurre después de que los alimentos que contienen V. vulnificus son consumidos y la bacteria invade el sistema sanguíneo a través del aparato digestivo. La infección se caracteriza por fiebre y escalofríos y, generalmente está acompañada por nausea, vómito y diarrea. Un descenso súbito de la presión arterial ocurre comúnmente, con posibles resultados de conmoción y muerte. La mayoría de los pacientes también desarrollan lesiones dolorosas en la piel. La piel aparece roja inicialmente. Ampollas se desarrollan rápidamente, que se desarrollan en ulceraciones necróticas.

Gastroenteritis ocurre después de ingerir alimentos que contienen el V. vulnificus. Los pacientes con gastroenteritis padecen de síntomas ligeros que consisten de vómitos, diarrea y calambres estomacales. Los pacientes con gastroenteritis pueden necesitar hospitalización, pero raramente mueren.
Las infecciones de heridas resultan cuando laceraciones o rasguños cutáneos entran en contacto directo con el agua del mar que contiene el V. vulnificus. Además, infecciones pueden ocurrir en heridas profundas que resultan durante un accidente en el mar. Además, infecciones pueden ocurrir en heridas profundas que resultan durante accidentes en el mar. Estas infecciones típicamente comienzan con dilataciones, enrojecimiento, y dolor intenso en la parte afectada. Ampollas generalmente se desarrollan que progresan en necrosis de los tejidos en un proceso rápido y severo que se asemeja a la gangrena. El cincuenta por ciento de los pacientes con heridas infectadas con el V. vulnificus requiere cirugía con desbridamiento o amputación.
En algunos pacientes, la infección se extiende por el sistema sanguíneo y en tales casos la muerte ocurre por lo común.
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